Disco de Música Electrónica en Inglés del Año

05. Coconut Grover de Relaxer

Daniel Martin-McCormick es un músico inquieto sin lugar a dudas, este año firmó este trabajo bajo el sello de uno de sus proyectos llamado relaxer, siempre ha sido un intenso colaborador de varios otros proyectos de música electrónica, para este material elaboró una novena de larguísimos tracks que exploran tanto el ambient en Cold Green y Flourescent así como densas atmósferas en Serpent In the Garden, es un trabajo arriesgado pero de buenos resultados, hay que recordar que fue parte esencial de la escena de Washington de mediados de la década y ese legado perdura en todo este material.

04. Crush de Floating Points

El proyecto de Sam Shepard es un deleite auditivo por donde sea que se le mire, hay instantes tan prístinos como en Falaise (canción que abre el disco de excelente manufactura), canciones de títulos extravagantes como Anasickmodular o Karakul, hay experimentos techno en LexAlpx (muy en la vertiente de los éxitos del sonido de Londres de finales de los 90’s), también hay espacio para otro tipo de instantes más experimentales como en Requiem for CS70 and Strings (donde se nota que los estudios de piano han sido siempre su recurso para descubrir nuevos sonidos), es un trabajo muy ameno y que definitivamente aporta algo más en el arte de las tornamesas.

03. Plastic Anniversary de Matmos

Famosos por sus colaboraciones con artistas de la talla de Björk el dueto de San Francisco se dio a la tarea de extraer lo mejor del sonido de la bahía y de todo el oeste de California para un disco lleno de varios buenos momentos, muy a su estilo explorando el ambient y sobre todo el glitch (que sin duda es su fuerte) aportan once temas complejos, algunos muy dificiles de digerir como The Crying Pill o algunas piezas armadas con sonidos extraidos de lo cotidiano en Interior With Billbard Balls (canción armada completamente con sonidos de bolas de billar) y otras más ambient como la compleja Thermoplastic Riot Shield, es un disco muy complejo y ahí radica su encanto.

02. Ecstatic Computation de Caterina Barbieri

Podríamos definir este trabajo con una frase, es una experiencia de arquitectura musical, la forma en que esta boloñesa elabora sus canciones es algo impresionante, no sólo emplea sintetizadores de la vieja escuela, el uso de moduladores sincronizados de tal forma que sus canciones son una experiencia auditiva que no ha conocido precedentes en la música electrónica, para muestra solo es necesario escuchar la primer pieza del disco la enigmática y larguísima Fantas, de ahí la innovación an areas de la electrónica donde pocos se atreven y siempre ofreciendo un sonido poderoso, la forma en que crea sus obras es algo artístico y estético mucho más allá de lo que únicamente nos puede ofrecer la música, tiene una facilidad asombrosa para elaborar esas melodías que se entrelazan unas con otras con sonidos minimalistas, como en los temas Spine Of Desire y Arrows Of Time, hay cortes que conservan ese espíritu ochentero del empleo de sinterizadores modulares como son Pinnacles Of You y la grandiosa Bow Of Perception, el arte de Barbieri dista mucho de sus contrapartes DJ o MC en esta escena, si existen algunos loops y algunos instantes mucho más bailables, pero su obra se basa en la experimentación sonora y sobre todo en el extraer sensaciones a partir de unos cuantos sonidos

01. Flamagra de Flying Lotus

Heredero de una de las familias más reconocidas de la historia del Jazz, Steven Ellison siempre ha ido en la vanguardia, como reseñar la mejor obra quizás de la década en el ámbito de la musica de sintetizadores sin caer en los mismos clichés de siempre, como catalogar esta inmensa obra que tiene casi 30 temas tan diferentes uno del otro, este desborde de sonidos tiene un epicentro y lo es la utilización de loops y samplers a lo largo de toda la obra, hay momentos tan incríbles como en Takashi, un desborde impresionante de técnica y acople sonoro, hay al menos 3 melodías que suceden a la vez, o en la tranquila Post Requesite un corte muy al estilo del R&B clásico con el uso de varias melodías sampleadas, o en los sonidos a mil por hora en Heroes In A Half Shell (un tema memorable), hay colaboraciones muy interesantes en piezas muy hip hop como More (donde colabora Anderson Paak), o en baladas electrónicas como Burning Down The House (donde colabora George Clinton), y algunas bandas de rock como Little Dragon hicieron su aparición en la pieza Spontaneus, Flying Lotus siempre ha sido un proyecto donde hay cabida para todo, hay demasiados ritmos y este disco es una obra redonda sin un solo tropiezo, es como una celebración a la que estuvieron invitados casi todos los músicos de la última generación de las tornamesas pop, la canción The Climb donde colabora Thundercat es una belleza, hay también un tema donde el artista Toro y Moi colabora con los coros y algunos samplers, es un disco inmenso, hacen falta horas y horas para dedicarle a cada uno de los temas que lo conforman para visualizar su grandeza, es la obra de toda la década.